A pocas horas de viajar y de dejar solas a mis gatitas por unos días -eso sí con suficiente agua, comida y mucha arena- me da tristeza separarme de ellas y me aterra pensar como sería si tuvieran algún tipo de enfermedad, en ese caso sería razonable dejar a cargo una persona de confianza que con todas las indicaciones se hiciera cargo de ellas, pero ¿qué pasaría si alguna fuera una gatita con diabetes?...(sonido disco rayado)...pues sí, para sorpresa de muchos nuestras mascotas, sean perros o gatos también pueden desarrollar diabetes tipo 1 o tipo 2.
Al igual que en los humanos, el comienzo de la enfermedad se presenta con síntomas como: polidipsia (tomar agua con mucha frecuencia), polifagia (comer mucho), poliuria (orinar mucho), este hace que muchos perros se orinen dentro de la casa y los gatos requieran cambiar la arena con más frecuencia; además se nota la perdida de peso, incluso infecciones de la piel, trastornos oculares, que se caracterizan por la aparición de cataratas, infecciones en las vías urinarias y aumento del volumen abdominal, por incremento en el tamaño del hígado.
Cuando ya esta avanzada la enfermedad los perros presentan ceguera por las cataratas y los gatos debilidad en las extremidades. Para el diagnóstico son necesarios varios exámenes que incluyen por supuesto exámen de sangre y orina e incluso hospitalizaciones para determinar con exactitud el tratamiento. Hay razas de perros que son más propensas a desarrollar la enfermedad, entre estos estan: los Teckel, Poodle, Beagle, Caniches, Schauzer miniatura, los Golden Retriever y entre los menos propensos estan: Boxer, Pastor Aleman, Rottweiler y Cocker Spaniel. En el caso de los gatos no se ha determinado la predisposición de las razas.
Al igual que en los humanos, el comienzo de la enfermedad se presenta con síntomas como: polidipsia (tomar agua con mucha frecuencia), polifagia (comer mucho), poliuria (orinar mucho), este hace que muchos perros se orinen dentro de la casa y los gatos requieran cambiar la arena con más frecuencia; además se nota la perdida de peso, incluso infecciones de la piel, trastornos oculares, que se caracterizan por la aparición de cataratas, infecciones en las vías urinarias y aumento del volumen abdominal, por incremento en el tamaño del hígado.
Cuando ya esta avanzada la enfermedad los perros presentan ceguera por las cataratas y los gatos debilidad en las extremidades. Para el diagnóstico son necesarios varios exámenes que incluyen por supuesto exámen de sangre y orina e incluso hospitalizaciones para determinar con exactitud el tratamiento. Hay razas de perros que son más propensas a desarrollar la enfermedad, entre estos estan: los Teckel, Poodle, Beagle, Caniches, Schauzer miniatura, los Golden Retriever y entre los menos propensos estan: Boxer, Pastor Aleman, Rottweiler y Cocker Spaniel. En el caso de los gatos no se ha determinado la predisposición de las razas.
En perros y gatos sin diabetes la glucemia esta entre 80-150mg/dL, cuando los niveles de la glucosa llegan a ser demasiado altos, los riñones asi como otros órganos comienzan a ser afectados en lo que se refiere como umbral renal. En gatos, el umbral renal para la glucosa se estima entre 240-290 mg/dL, mientras que el umbral renal canino para la glucosa está en aproximadamente 180 mg/dL. La edad promedio en que puede presentarse la enfermedad, es entre 7-9 años para los perros y afecta en mayor medida a las hembras que no han sido esterilizadas que a los machos; en los gatos se presenta entre 7-8 años afectando más a gatos castrados que a las hembras.
El tratamiento es el mismo que para los humanos, inyecciones de insulina de tipo porcina (recordemos que anteriormente se usaba esta para los humanos la cual ha sido reemplazada por insulina humana) y las hay de absorcion lenta, intermedia y rapida, deben llevar una dieta que incluya horarios definidos, baja ingesta de grasas y alto contenido de fibra y aunque no lo crean medir el azucar en sangre, esta se toma en las orejas, y por medio de la orina, la aplicacion de la insulina es un poco complicada (ni que decir en el caso de los gatos) ya que el animal tiende a no dejarse, pero por lo general se aplica en la nuca y las dosis se determinadan según el caso en particular.
El 100% de los casos de perros con diabetes presenta diabetes tipo 1. En los gatos con diabetes el 60% es de tipo 1 y el 40% es tipo 2. Las complicaciones en los perros se pueden ver a los 6-12 meses con la aparición de cataratas mientras que en los gatos no se ha determinado. Aguantar las hipoglucemias y las hiperglucemias también son parte de la vida cotidiana de estos animales que sólo pueden sobrevivir con la disciplina, AMOR, paciencia y mucha dedicación de sus compañeros humanos.