Las Aventuras de Nute, la gatica con diabetes tipo 1

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Libro ilustrado

lunes, 20 de enero de 2020

La frustración con los monitoreos continuos de glucosa (MCG)

Ilustración de @Nutetipo1

ATENCIÓN: ESTA ES UNA EXPERIENCIA Y OPINIÓN PERSONAL CON LOS MCG, CUALQUIER DUDA CONSULTEN CON SUS MÉDICOS.

Publicado: 20 de enero 2020

Los monitoreos continuos de glucosa (MCG) son dispositivos que nos permiten ver nuestra curva de glucemia las 24 horas del dia. Van adheridos a al piel por medio de un sensor que recolecta los datos. Los MCG nos cambiaron la forma de ver la diabetes y de manejarla ya que podemos tomar decisiones en el momento justo incluso antes de cualquier evento (como hipoglucemias o hiperglucemias).

Así como en su momento los glucómetros empezaron a masificarse entre las personas con diabetes siendo una herramienta indispensable para el manejo de la condición, así mismo los MCG están siendo parte del tratamiento, gracias a la cobertura de los sistemas de salud.


Pero si creemos que los glucómetros están siendo obsoletos, no es así. O por lo menos hasta que los monitoreos continuos de glucosa sean precisos y no requieran calibración (empalmarlo con un resultado de glucometría), situación que todavía no llega a serlo por completo en algunos modelos.

Y es que una de las preocupaciones que tenemos quienes somos usuarios de estas tecnologías es la falta de precisión, en ocasiones, de algunos sensores comparado con los resultados de glucometría (con un glucómetro que cumpla la norma ISO 15197:2015). Los MCG miden desde el líquido intersticial y los glucómetros desde la sangre capilar a donde llega primero la glucosa, habrán diferencias pero en ausencia de tendencias (flechas que indiquen hipoglucemias o hiperglucemias), deben ser muy próximas.  Si no lo son, pueden generar desconfianza, frustración y poca adherencia a estos dispositivos. 

Otro tema es que las personas con diabetes somos cada vez más exigentes con los medicamentos y dispositivos médicos ya que nos sentimos más involcurados y empoderados con la condición y necesitamos herramientas en las que confiemos para hacer nuestro trabajo.

Al comenzar a usar un monitoreo continuo de glucosa debemos pensar que la mentalidad y la visión de la diabetes cambia, no es lo mismo analizar seis glucómetrías diarias que hacerlo con una curva de glucemia que brinda un dato nuevo cada 5 minutos. Por eso es importante la educación sobre su uso y lectura al usuario, y la capacitación de los mismos profesionales de la salud para disminuir la insatisfacción y sacar el mejor provecho de la tecnología.

Los MCG cumplen su objetivo, pasa que desde la industria también nos generan falsas expectativas cuando en realidad no se trata sólo de tener la información sino de saber qué hacer con ella.

SIGAMOS USANDO EL GLUCÓMETRO JUNTO AL MCG

Todos coincidimos en que no queremos pincharnos más los dedos, pero el objetivo de un monitoreo continuo de glucosa no es dejar de hacernos glucometrías sino tener una información completa de la glucemia. 

Por eso una de las promesas que no comparto es la de no tener que usar el glucómetro como pasa con la afirmación del Frestyle Libre de Abbot de "no más pinchazos". Entonces pasa que cuando una persona sigue esta afirmación y actúa ante una hipoglucemia marcada por el sensor y corrobora después que no tenía que hacerlo resultando tal vez en una hiperglucemia. 

No todo es culpa del dispositivo como creemos. Sea cual sea el modelo o referencia es nuestra responsabilidad corroborar con el glucómetro, sobretodo cuando los MCG marcan tendencias a hipoglucemias o hiperglucemias antes de tomar decisiones. 

Este modelo que dura 14 días sin necesidad de calibraciones lo usé en pocas ocasiones y lo que experimenté es que puede marcar los primeros días una glucemia más baja de lo que realmente está pero la tendencia nos puede dar una guía de hacia donde va la glucemia. 

También debemos tener todas las precauciones de higiene al medir nuestra glucemia para que no arroje resultados erróneos por restos de comida o demás factores que alteren el resultado. Me ha pasado que no coinciden pero estoy segura que la curva de glucemia es correcta y hago mediciones de nuevo y me aseguro antes de, como el caso de mi MCG, calibrar el sensor.

PACIENCIA AL CALIBRAR

Ni que decir cuando debemos calibrar el monitoreo continuo de glucosa como debemos hacerlo con los modelos de las bombas de insulina de Medtronic, la marca que yo uso. Debo confesar que me tomó tiempo hacer que los sensores me funcionaran en casi un 100%.

Esto lo he logrado de varias maneras:

Una de las cosas que me he evitado es lo del "sensor vampiro", ese que se llena de sangre cuando lo vamos a poner. Me pasaba porque al limpiar la zona con alcohol lo hacía con mucha fuerza, así que tenía todos los vasos capilares dilatados, ahora paso suavemente el algodón y lo dejo secar mientras preparo el insertador. Al colocar el sensor no lo apreto hacia la piel al ponerlo, simplemente lo pongo superficialmente y suelto el botón del insertador. Debe funcionar para todos los modelos de sensores. Y no halo con fuerza el insertador sino que lo voy soltando de a poco para no despegar el sensor.

Otro truco que muchos hacemos es poner el sensor y esperar una hora por lo menos (yo lo he hecho hasta 12 horas) para poner el transmisor (o para iniciar en el caso del Freestyle Libre). Esto para que se impregne el sensor con el líquido intersticial. Un ejemplo con los que usamos la de Medtronic: si noto que se me va a acabar el sensor en la noche, después de la ducha de la mañana pongo un nuevo sensor, así cuando me pida cambio sólo debo poner a cargar el transmisor y ponerlo en ese nuevo, incluso estando fuera de casa, no tengo que llevar los insumos ni enredarme poniéndolo en algún baño.

Viene el tema de la calibración, después de las dos horas me pasaba que no tomaba la calibración  o el valor no coincidía y marcaba menos de 40mg/dL y se suspendía la infusión de insulina (por no estar suficientemente impregnado de líquido intersticial), ya no me pasa debido (supongo) a ponerlo con horas de anterioridad. Otro inconveniente era que me indicaba que debía cambiar el sensor cuando no tomaba la primera calibración, así que no tenía solución que gastar un nuevo sensor. Ahora cuando me pasa eso, primero compruebo que efectivamente no funciona y lo que hago es retirar el transmisor y volverlo a poner para iniciarlo de nuevo. Si así no funciona, definitivamente lo cambio. 

Otro detalle es que cuando logramos tenerlo calibrado no esperar las doce horas a que pida calibración, cuando la gráfica no tenga tendencias podemos aprovechar para calibrar antes de eso, pero sin exagerar, con 3 veces al día me he mantenido con gráficas activas. 



Además que, así como desarrollamos ciertas habilidades para identificar cuando estamos por tener una hipoglucemia sin tener síntomas o analizamos las dosis de insulina o gramos de carbohidratos, también debemos aprender a identificar cuando una curva de glucemia no es acorde con las glucemias o cómo nos sentimos. Por ejemplo: me ha pasado que de repente una línea recta sin tener insulina activa empieza a descender de repente en picada, en ese caso dudo y me mido mi glucemia para verificar antes de entrar en pánico. O cuando hay interrupciones y la gráfica empieza a parecer "loca" sin saber para donde ir. También cuando se suspende por más de media hora, verifico con glucómetro.

RESERVAS DE SENSORES

Otra de los trucos que me ha funcionado para no quedarme sin sensores cuando me fallan, es reciclarlos. Este sensor de Medtronic se supone sólo debe funcionar 6 días, pero he hecho varios experimentos y he prolongado su uso hasta por 6 días más (se retira el transmisor, se carga y se pone de nuevo). Esto se puede cuando verificamos que un sensor ha funcionado correctamente los días anteriores. ¿Riesgos? como con todos los sensores así sean nuevos, que puede marcar lo que no es, en cuyo caso sabemos que debemos siempre medir glucemia y en el caso requerido descartarlo y cambiar por uno nuevo. 

ALERTAS FALSAS

Es muy angustiante no tener el monitoreo continuo de glucosa activo cuando ya nos hemos acostumbrado a éste. Pero la paciencia es algo que debemos poner en practica, sobretodo con los MCG que debemos calibrar. Algunas veces cuando definitivamente mi sensor no coincide, sobre todo cuando marca hipoglucemias muy bajas y no lo son, y no puedo cambiar inmediatamente el sensor, en ese caso apago la alerta para que no se suspenda y/o no emita sonido o vibración en valores erróneos. Intento horas más tarde calibrar. NUNCA QUITAR LA ALERTA NI LA SUSPENSIÓN DE INSULINA CUANDO EL MCG FUNCIONA CORRECTAMENTE, ESTAR SEGUROS QUE EL SENSOR NO ESTÁ DANDO EL VALOR REAL. Esto evita que nos gastemos física y emocionalmente en alertas que no son ciertas. En ese caso aumento mis glucometrías capilares.

Se puede optar por poner el sensor en el brazo o abdomen o laterales de la parte baja de la espalda (solo lo he usado en esas zonas) aunque las diferentes marcas tengan sus sitios recomendados, como el Freestyle Libre en el brazo, mientras que el MCG de Medtronic en el abdomen.Esto es según en que zona del cuerpo se hizo el estudio de su funcionamiento. Lo sostengo con un adhesivo y lo cambio cada vez que sea necesario para evitar que se despegue o caiga. 

Esto es solo un resumen de lo que, en mi caso, intento hacer para no darme por vencida con el monitoreo continuo de glucosa, pero lo que  definitivamente hace que todo funcione es no ignorar el MCG, cuando funciona correctamente debemos actuar ante la información que nos brinda. No me disgusto cuando me emite una alerta, ya que para eso es, para avisarme que mi glucemia asciende o desciende. No dejar un sólo día de ponerlo por pereza o para descansar de éste, sería vendarme los ojos ante mi diabetes. 

No se den por vencidos ante los MCG.


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