Tatuajes y diabetes, dos palabras que algunos no se atreven a combinar, una de las razones principales son las infecciones que se pueden producir, o la creencia que las personas con diabetes tenemos inconvenientes con la cicatrización. Pero esto igual le podría ocurrir a una persona si no sigue al pie de la letra las indicaciones del tatuador para que la herida (literalmente) cierre correctamente.
Hay quienes admiran la tinta en el cuerpo, otros la rechazan, a otros les parece indiferente, es un decisión personal. Lo cierto es que la diabetes no puede ser una razón para negarnos la posibilidad de decorar nuestro cuerpo, como se ha hecho desde siglos para diferenciarnos e identificarnos. Incluso, se han hallado momias con tatuajes; las tribus indígenas los usan para adorar a los dioses, demostrar jerarquía, prepararse para la batalla o como ornamentación corporal; en Oriente, fue la característica principal de los miembros de una poderosa mafia llamada "Los Yakuza", que tatuaban por completo su cuerpo evitando las partes visibles para los demás.
Cada individuo o grupo, tiene sus razones para marcar su cuerpo, si bien se ve como un adorno, para las personas con una condicipon de salud sirve como identificación. Muchas personas se tatúan una representación de su condición de salud, en caso de cualquier emergencia, útil en un estado de perdida de conciencia.
Algunas recomendaciones importantes para las personas con diabetes además de tomar todas las medidas básicas de cualquier persona que quiera realizarse un tatuaje es mantener las glucemias en niveles seguros.
Dato: Darren Brass, de la serie Miami Ink, es un tatuador con diabetes tipo 1.
Aquí unas recomendaciones basadas en mi experiencia:
Aquí unas recomendaciones basadas en mi experiencia: