La era de Internet ha marcado la diferencia entre los que nacimos en la era análoga y los que nacieron en la era digital. Cada generación ha sido bautizada según el año de nacimiento. Los más "antiguos" se conocen como los Baby Boomers que pertenecen a los años del 1945 al 1964, y la Generación X nacidos entre 1965 y 1981.
Después viene lo que serían los Millennials que los consideran los nacidos de 1982 al 1994, y llegamos hasta la Generación Z, Centenial o Posmillennial, que abarcan los años 1995 al 2010...ya después de eso serán parte de otra generación...una generación donde predomine la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial cada vez tiene más aplicaciones en el sector médico, así las enfermedades resultan más llevaderas y con un mejor manejo como pasa con la diabetes.
Los "viejos" no conocieron ni siquiera las direcciones web (www), los que siguen disfrutan siendo viejos de la tecnología, otros tampoco nacimos con el @ (arroba) pero nos fuimos empapando y aprendiendo de la tecnología a medida que llegaba (inmigrantes digitales), y para los "más nuevos" el numeral, no es numeral, simplemente es un hashtag (nativos digitales).
Algo así pasa con la diabetes, no se podía definir en años, porque depende mucho de la edad de diagnóstico, pero me atrevo a clasificarlos así:
Los Baby Boomers de la diabetes, la parte más difícil se la llevaron ellos, les tocó lidiar con la condición en una época sin opciones de tratamiento, incluso algunos apenas vieron la noticia del descubrimiento de la insulina en 1921. Saber si se tenía el azúcar alto en la sangre sólo era posible si las hormigas y moscas se acercaban a la orina. Sobrevivieron el día a día sin haber recibido una educación diabetológica que no existía, porque no había nada que aprender o enseñar. Después del diagnostico no contaban con mucho tiempo de vida.
La Generación X de la diabetes: Ellos vieron toda la metamorfosis en el tratamiento. Fueron diagnosticados en pleno auge de las insulinas, todavía era tendencia la insulina bovina o porcina. A ojo se aplicaban las dosis con sus propias jeringas de vidrio que debían lavar y desinfectar para cada aplicación. Sus anécdotas hablan de colores para determinar el rango en su nivel de glucemia y después con glucómetros pesados y grandes. Pasaron a las insulinas humanas en los 80's, Hoy en día, algunos pueden tener complicaciones, pero cuentan con mejores opciones de tratamiento que mejoran su calidad de vida, incluso unos pocos cuentan con bombas de insulina y posteriormente con monitoreos continuos de glucosa. Un paso gigantesco en el tratamiento, tan emocionante como ver el hombre llegar a la luna.
La Generación Y o los Millennials de la diabetes: Nos diagnosticaron en los años donde ya existían los glucómetros personales de diversos estilos y tamaños. Las insulinas ya eran análogas, escuchamos hablar de rápidas, ultrarrápidas, y prolongadas. Las jeringas ya no se tienen que lavar porque son desechables, y con agujas pequeñas. Incluso hay esferos de insulina. Ya existían las bombas de insulina sin monitoreos continuos de glucosa. No eran en su momento una opción de tratamiento accesible. Esto hizo que las generaciones se juntaran para elevar su voz y exigir acceso. Ahora algunos sistemas de salud ya suministran las nuevas tecnologías. El reloj de Sarah, de la película "la habitación del pánico" se hace realidad, en forma de sensores que miden la glucemia en el líquido intersticial, ya no es ciencia ficción. Las redes sociales muestran una nueva forma de ver la diabetes, eso hace que la educación diabetológica también se transforme para ir al ritmo de las exigencias, se cambia el lenguaje y ya no queremos ser vistos como "diabéticos", sino como personas.
La Generación Z, Posmillennials o Centennials de la diabetes: Estas personas no deberían saber lo que es NPH. Fueron diagnosticadas en la era donde es más común ver a personas luciendo sus bombas de insulina y monitoreos continuos de glucosa en Instagram, sus celulares ya cuentan con aplicaciones que recuerdan las dosis de insulina. Están familiarizados con la tecnología. Aunque hay muchas opciones de tratamiento, un gran número de personas y dependiendo su posición geográfica no pueden acceder a éstos. Tiene ídolos con diabetes que son sus ejemplos y admiración. Desde el primer día de diagnóstico conocen a otra persona con diabetes con sólo abrir un hashtag. Todavía deben escuchar mitos sobre su condición de salud porque la sociedad no ha tenido información veraz de la condición, pero ellos sí, y están dispuestos a cambiar eso. Algunos de ellos tal vez serán inventores de su propios dispositivos.
Acá queremos llegar todos y más allá, que cada persona con diabetes tipo 1 desde su diagnostico se vea beneficiada con las nuevas tecnologías y conocimientos sobre la condición. Que no importe los años de diagnóstico, todos tengamos el mismo acceso y educación diabetológica, hasta que llegue la generación que no tenga diabetes tipo 1, porque ya habrá llegado la cura definitiva.
Acá queremos llegar todos y más allá, que cada persona con diabetes tipo 1 desde su diagnostico se vea beneficiada con las nuevas tecnologías y conocimientos sobre la condición. Que no importe los años de diagnóstico, todos tengamos el mismo acceso y educación diabetológica, hasta que llegue la generación que no tenga diabetes tipo 1, porque ya habrá llegado la cura definitiva.
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