1. Pereza:
La diabetes requiere atención las 24 horas, los 7 días a la semana. No
tiene vacaciones ni feriados. No hay opción, por lo que estar dispuesto a hacerse
cargo requiere disciplina. Es agotador, aún cuando podamos hacerlo parte de
nuestra rutina diaria e incorporarlo a todas las demás actividades. Esto no debe
ser excusa para apartarnos de esta responsabilidad. Puede que el cansancio nos
lleve a este pecado, negarse a medirse la glucemia o saltarse una dosis de
insulina pero la fuerza de voluntad lo debe contrarrestar.
2. Gula:
Comer sólo la porción recomendada puede
ser un sacrificio para muchos (me incluyo). Tener frente ese postre favorito y
no poder comerlo todo porque la glucemia empezaría a subir como cohete es un “pecado”
que debemos evitar. Algunas veces caemos y después viene el remordimiento. En
la alimentación de personas con diabetes ya no hay restricciones, pero debemos
seguir las indicaciones de una comida saludable en las porciones adecuadas.
3. Ira:
Más que ira, diría que es frustración. En
muchas ocasiones por más que intentemos una glucemia deseada no lo logramos. Nos da “piedra” que no funcionen todas las estrategias para manejar la diabetes,
pero esto no nos ayuda para tomar las decisiones adecuadas. No podemos pelear
con la diabetes, debemos contar hasta 3
y continuar.
4. Soberbia
Creer que todo lo podemos hacer solos,
cuando en realidad siempre necesitamos el apoyo de los demás. Creernos
perfectos cuando siempre podemos fallar en algún aspecto, porque la diabetes es
así, imprevisible. Criticar a los demás porque no hacen las cosas como nosotros
las hacemos. Cada persona con diabetes es diferente, y cada esfuerzo es
personal.
5. Avaricia
5. Avaricia
Mientras acumulamos, hay personas con
diabetes que necesitan alguna donación. Esa insulina, tirilla o insumo no
esperemos que se aproxime la fecha de vencimiento para buscar a quien le puede
servir. Lo mismo con las lancetas, si no se vamos a utilizar, no las
solicitemos sólo porque las cubre el servicio de salud. Hagamos uso de lo que
necesitemos.
6. Envidia
¡Pero de la buena! Cada vez nos sorprenden
con más avances tecnológicos para el tratamiento de la diabetes. Pero un
pequeño porcentaje de las personas con diabetes puede acceder a éstos. La
mayoría de estos afortunados porque sus sistemas de salud los cubren. Poco a
poco se van incluyendo dentro de la cobertura y nos alegramos por aquellas
personas que se benefician, pero también anhelamos que el acceso sea para todos
por igual.7. Lujuria
Voy a ser dura con este tema… Hay quienes al parecer sienten placer victimizándose. Desean ser el centro de atención causando lástima. Se flagelan con la culpa de tener diabetes, como si fueran los únicos que deben lidiar día a día con esta condición de salud. Cada persona ha tenido su momento de negación, pero de cada uno depende superarlo.
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No copies y pegues. Dame el crédito de mis escritos.
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