Imagen web de un glucómetro de juguete |
Si hubiese tenido diabetes cuando niña seguro hubiese querido una con diabetes tipo 1 |
Las muñecas sin duda no son sólo un juguete, son las mejores amigas de
muchas niñas, nos inventamos historias junto a ellas, se nos despierta ese
sentido protector y las cuidamos como si fuéramos nosotras mismas. Las
admiramos por su cabello perfecto, labios rosa, ojos eternos y piel de
terciopelo, y nos da felicidad cambiar su ropa y maquillarlas. A esto, en tiempos de inclusión se suma otro tipo de muñecas con accesorios que son
inusuales pero muy especiales para niñas con condiciones de salud.
Muñecas "diferentes"
Esto fue posible por la solicitud de una niña con diabetes tipo 1 que quería que su muñeca
fuera como ella, así que pidió a la fábrica de muñecas American Girl poder conseguir accesorios como glucómetros o bombas de insulina para su
muñeca (Ver video)
¡Y lo logró! por medio de la plataforma de Change.org, creó una petición que alcanzó 4.335 firmas que fueron suficientes para que se incluyera un kit con elementos para el control de la diabetes.
La víctoria en la petición en Change.org |
Las muñecas ahora tienen que ser más reales, "menos perfectas", porque las niñas quieren una muñeca con la que puedan compartir sus experiencias, una
amiga como ellas que también puedan cuidar.
Esta muñeca se suma a la Barbie con cáncer de Mattel, una muñeca sin pelo la
cual distribuye en los hospitales y viene con accesorios como pelucas,
sombreros, pañuelos. Accesorios que para una niña real son parte de su vida. Esto gracias a otra petición.
También muñecas con algún tipo de discapacidad de la empresa Makies, inspiradas en la iniciativa de Toy like me, donde se puede conseguir accesorios para cambiar los carros rosados por sillas de
ruedas rosadas, tacones por bastones, aretes por aparatos auditivos, etc.
Barbie y Toy like me |
Un gran avance de la industria de los juguetes al lograr la inclusión de todos los niños y niñas con alguna condición de salud, porque siguen siendo niños y disfrutan su infancia.
Fuentes: