Las Aventuras de Nute, la gatica con diabetes tipo 1

Las Aventuras de Nute, la gatica con diabetes tipo 1
Libro ilustrado

miércoles, 10 de junio de 2015

¿Duele la diabetes?



Resultados de "dolor" en las imágenes de Google


Este es un post de una opinión personal, subjetivo y no pretende ser una realidad absoluta, ni una mentira.

La diabetes no me duele, porque el dolor se relaciona con sufrimiento. Y yo no sufro de diabetes, yo tengo diabetes.

Busquemos “dolor” en las imágenes de Google y en la mayoría de los resultados  se plasma un gesto insufrible que deja impotente a cualquier testigo de ese momento.

Yo sonrío cuando me mido la glucemia, o puedo charlar mientras me inyecto la insulina, y aunque un ínfimo gesto se puede vislumbrar en mi rostro no se parece a las imágenes encontradas en Google.


¡Mira como me duele la diabetes!



Entonces, ¿duele o se siente? Sin duda se siente tanto en lo físico como emocional. Yo siento la lanceta penetrando mis dedos, o la aguja deslizándose por mi piel, la cánula de la bomba de insulina entrar como un torpedo entre mi tejido subcutáneo, y alguna huella me recordará ese momento. También siento una felicidad inmensa cuando veo una glucemia dentro de rango en mi glucómetro o siento tristeza cuando sé que alguien no puede acceder a las tirillas.

Eso en mi perperstiva, pero también está la perspectiva de mi familia,  y la de las personas a mi alrededor.

Cuando me mido la glucemia, mi madre hace un gesto, como si quisiera absorber el dolor que sentiré. Es natural, no quieres ver a tu hija sufriendo, pero siempre trato de darle a entender que esa punzón no me duele porque no quiero que le duela mi enfermedad, incluso le explico que puede ser placentero (sonará masoquista), porque espero con ansias ese número que vendrá luego, que me recordará esos retos que me trazo cada día.

Pregunté a algunos amigos SIN DIABETES que pensaban si les dijera que la diabetes me duele y ni yo imaginaba las respuestas:

Pensaron en un dolor físico, como un dolor de cabeza o pies, incluso en algún órgano interno, además de debilidad, desgaste, como si el mundo te pesara. Las respuestas de todos concordaron  con una connotación negativa. Seguramente de los estereotipos que nos inculcan de la diabetes y todo lo ligado a las complicaciones.

También creo que hay otro tipo de dolor, que no es ni físico ni emocional, sino psicológico, ese dolor que se predispone, y el  poder que puede ejercer esa palabra.


Son muchas las perspectivas y opiniones, pero si me preguntan a mí si me duele la diabetes, la respuesta es NO, si me preguntan si siento la diabetes: SÍ, todos los días. 








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