Derecha: Jeringas, Izquierda: Cánula de la bomba de insulina
Unas semanas con la bomba de insulina de Medtronic, y mi vida con diabetes ha cambiado significativamente.
A muchas personas con o sin diabetes les parecerá incómodo tener que llevar un aparato siempre en el cuerpo, sin cerciorarse que todos llevamos uno, ya sea un dispositivo tecnológico o médico. Pero la verdad es que tener mi bomba de insulina es mucho más cómodo que llevar mi propio celular y mucho mejor que cargar con tantas jeringas.
Desde el primer día sentí el cambio
Es un proceso modificar las costumbres, y la de tener una jeringa en la mesa no fue la excepción. Por varios días preparé la jeringa que por diez años me acompañó pero cuando llegaba el momento de inyectarme la insulina caía en cuenta que ahora sólo tenía que oprimir un botón.
Tan sencillo como eso, medir mi glucemia como siempre, registrar el dato en la bomba junto con la cantidad de carbohidratos que comería y olvidarme de hacer cálculos aproximados y cruzar los dedos para que mi ojímetro no estuviera tan desfasado y mi glucemia dos horas después se acercará al rango. Últimamente me equivocaba bastante, y con mi glucemia en las nubes mi hemoglobina glicosilada aumentaba cada vez más.
Además desde que tengo la bomba paso más desapercibida y estoy más relajada, porque aunque no tenía reparos en aplicar mi medicamento en público, admito que me sacaban de quicio ciertas actitudes e imprudencias de la gente.
Ahora mi rutina diabética pasó de 4 o 5 pinchazos diarios a estar pendiente en cambiar cada 3 y 6 días el set de infusión y el monitoreo.
Entendiendo mejor mi diabetes
Puedo decir que estoy bastante feliz. Aún están realizando ajustes y modificaciones en mis dosis, pero así he comprendido mejor mi diabetes. Es increíble como varía la resistencia a la insulina durante el día.
En mi caso, en la mañana requiero más dosis y en la noche disminuye notablemente. Eso quiere decir que mi insulina basal no es una sola como hacía con la única inyección diaria de Lantus que me aplicaba, ahora tengo cuatro y verificando si requiero más. Así como los bolos en cada comida varían, permitiendo ajustar la configuración de la bomba con más detalles para evitar esas subidas y las odiadas hipoglucemias.
Un proceso de paciencia y disciplina, que dará sus frutos en mi próxima HbA1c.
Continuará...
(En Colombia, las bombas de insulina las cubre el sistema de salud, están incluidas en el POS de las EPS)
(Si te encantó este artículo y te tientas a compartirlo en tu web, no olvides mencionar la fuente www.blogdiabeticotipo1.blogspot.com por Carolina Zárate)