Al parecer no sólo los perros y gatos pueden tener diabetes, y la causa no es la destrucción de las células beta (tipo 1) o una resistencia a la insulina (tipo 2), sino dos estudiantes del Design for America, Aarón Horowitz y Chung Hannah quienes son responsables de crear esta creativa herramienta educativa, a partir de uno de los iconos de infancia más popular, los osos de peluche.
El vínculo especial entre los niños y sus osos de peluche, le permitió a este juguete, ser la mejor opción para enseñar a los niños diagnosticados con diabetes sobre el tratamiento de su enfermedad, ya que no sólo tienen que simular darles de comer, sino que a medida que lo hacen se puede observar como va subiendo la glucosa, y cada vez que lo inyectan, ver como disminuye.
Una idea creativa que seguro puede motivar a los pequeños a aprender de forma interactiva y novedosa la importancia del cuidado, y seguro cuando crezcan recordar ese oso de peluche que los acompañó en esa dulce etapa de aprendizaje y adaptación.
Sólo faltan unos retoques y esperar que pueda estar al público infantil en el 2013.