Afortunadamente no hubo ninguno de estos signos durante los días posteriores a la cirugía, además tomé con exactitud los medicamentos y tuve especial cuidado en evitar una hiperglucemia, el nivel de azúcar en mi sangre alcanzó un máximo de 260 mg/dL, tuve que aumentar en 5 unidades la dosis de insulina de la mañana y comer saludablemente.
Doce días después, el 6 de Octubre, a las 10:30 am, estaba en el consultorio del cirujano para quitar los puntos y revisar la "herida". Aún no sabía que tan grande sería la cicatriz, ya que estaba cubierta, así que estaba a la expectativa de su aspecto. Sin preámbulos, en la camilla del consultorio, el cirujano se dispuso a exponer el sutil corte, los nervios sólo me permitieron ver hasta que ya había retirado los puntos, no fue doloroso, sólo sentí como si despegaran una cinta. El corte fue más largo de lo que imaginé, de unos 5 a 6 cm, pero lucía perfecta para estar fresca, pero mi preocupación nunca fue el tamaño de la cicatriz sino evitar una infección para lograr su pronta curación, por suerte existen cremas especiales para cicatrices y en unos meses será imperceptible (eso espero).
La fuente consultada los días anteriores no explicaba mucho sobre el tema:
Manejo postoperatorio del paciente diabético:
Si es una cirugía menor de dos horas debería iniciarse alimentación temprana y continuar con el tratamiento base.
En cirugías de más de dos horas debe continuar con el esquema utilizado en el transoperatorio con control de glucemia horario hasta iniciar la vía oral.
En cirugías de más de dos horas debe continuar con el esquema utilizado en el transoperatorio con control de glucemia horario hasta iniciar la vía oral.
De acuerdo a los esquemas expuestos, resulta obvio que pueden existir modificaciones de acuerdo a las condiciones que siempre resultan impedecibles con este tipo de enfermos, y será responsabilidad de los médicos a su cargo, establecer el momento adecuado para hacerlo.
Pero el éxito de una cirugía además de la responsabilidad del cirujano en el transoperatorio está en cada paciente diabético y su cuidado en el preoperatorio y el postoperatorio, es nuestra responsabilidad vigilar con lupa nuestros niveles de azúcar, ya que manteniendo unos buenos resultados en las glucemias, podemos finalizar el tratamiento sin complicaciones y como en este caso con una "saludable" cicatriz.