No nos vemos tan tiernos cuando intentamos salir de una hipoglucemia |
Son muchos los detalles por los cuales preocuparnos, pero lo que realmente me molesta de tener diabetes son las HIPOGLICEMIAS. Se denomina así cuando los niveles de azúcar descienden a un nivel inferior del normal (70 mg/dL) y se caracteriza por temblores, sudor frío, palidez, desorientación, dolor de cabeza, frecuencia cardíaca rápida, debilidad, hambre feroz, y personalmente me pongo de mal humor. En casos donde la glucosa disminuye a niveles peligrosos se presentan convulsiones y perdida de conciencia que puede llevar a un coma insulínico e incluso la muerte. Y se debe prestar mayor atención a la glucemia cuando no se presentan síntomas, ya que la caída es inevitable e imprevista.
Por suerte aún no me he desmayado ni mucho menos he llegado a un coma, pero el nivel más bajo que ha marcado mi glucómetro ha sido 32 mg/dL. Para tratar una hipoglucemia se debe consumir una bebida azucarada, (suelo comer azúcar puro pero estoy optando por la miel, aunque en mi bolso sigo llevando sobres de azúcar), pero si se tiene una Coca-Cola (obviamente no debe ser light ni zero) a la mano muchísimo mejor, o un jugo de naranja, mandarina, uva, etc, todo depende la reacción de cada organismo; la mejoría es casi inmediata y luego de 15 minutos se debe medir de nuevo el nivel de azúcar y de acuerdo al resultado seguir tomando medidas. Algunas veces en mi caso me da tanta hambre que consumo sin medida el alimento que encuentre pero después tengo que lidiar con el llamado rebote (no, no vomito, paso a una hiperglucemia).
Cuando es una hipoglucemia severa, se suele inyectar Glucagón (la hormona antagónica de la insulina, es decir que sube los niveles de azúcar). Una hipoglucemia se debe tratar inmediatamente para evitar complicaciones graves o incluso la muerte.
Y todo esto puede pasar a cualquier hora del día, pero seguramente el peor momento para una hipoglucemia es en la madrugada cuando todos duermen y tu sueñas con los angelitos pero te despiertas temblando, con sudor frío, desorientado, con el corazón a mil, tratando de alcanzar de la mesa de noche los sobres de azúcar para reaccionar un poco, y luego ves la hora y te marca las 3:30 am. Y piensas luego en cómo verte radiante al otro día después de la trasnochada.
Así que si algún día se topan con una persona malhumorada, que parece ebria, convulsionando o tal vez ya inconsciente, no sean indiferentes y presten su ayuda, tal vez así salven la vida de una persona con diabetes tipo 1.