Para el anfitrión de una cena debe ser preocupante cuando uno de sus comensales tiene diabetes. ¿Qué podrá comer? pensará y es lo que me han preguntado:
-¿Cuál es la restricción de tu dieta?
Algunas veces es molesto, pero es lógico que piensen en eso, y la verdad se agradece que se preocupen acerca de nuestra "dieta" para no afectar nuestra salud.
-Ninguna, le respondí. Yo me acomodo al menú.
Tal vez no es la respuesta que esperan, imaginarían que le diría "nada con azúcar".
Algunas veces es molesto, pero es lógico que piensen en eso, y la verdad se agradece que se preocupen acerca de nuestra "dieta" para no afectar nuestra salud.
Pero eso es lo que debemos cambiar y para lo que se debe educar. Cambiar el chip de que las personas con diabetes tenemos dietas y sólo comemos lo que sea "apto para diabéticos".
Y se debe empezar por la persona con diabetes de todos los tipos. Sin estadísticas formales podría apostar a que la mayoría aún se limita e ignora por completo por qué toma tal u otro medicamento, cuál es la función y acción de las pastillas o insulina en el cuerpo y para que sirve medir la glucemia, entre muchas otras cosas que se van aprendiendo con el tiempo.
Además, si hay personas con diabetes sin esta información y/o no conocen ni siquiera su tipo de diabetes es porque los médicos no lo explican junto al diagnostico y sólo formulan sin pensar que es una condición en la que el paciente debe tomar decisiones cada día y por ello necesita toda la información que necesite.
Toma tiempo adaptarse a una vida con diabetes, pero no podemos estancarnos y esperar que llegue una cura mientras las complicaciones aumentan. El empoderamiento es importante para tomar decisiones cada día.
Al comienzo de mi diagnostico con diabetes tipo 1, como todos, tenía miedo y me limite completamente en la alimentación, seguía la "dieta para diabéticos" atribuyéndolo también al tipo de insulina que empecé a usar y las dosis fijas. En ese momento no pensaba, sólo me aplicaba la insulina como me lo indicaban y comía lo que me decían. Pero no fue en vano. Aprendí un poco de nutrición y hasta a cocinar algunas recetas. Eliminamos en casa muchos alimentos y mi familia y yo intentamos seguir una alimentación sana.
A medida que pasaban los años, ampliaba de nuevo la lista de alimentos a consumir con la ayuda de otros tipos de insulinas, y el manejo de inyecciones múltiples lo que me empezó a dar un poco más de libertad (no de libertinaje).
Descubrí que existía lo del conteo de carbohidratos y empecé a practicar un poco, aunque confieso que por muchos años aplique lo del "ojímetro" y me funcionaba. Porque aprendí a identificar los alimentos que más afectaban mi glucemia y las unidades de insulina que necesita para ciertos menús que consumía habitualmente.
El cambio en mi alimentación con la bomba de insulina no fue significativo. Desde antes elegía lo que deseaba comer. Con la bomba de insulina puedo ser más exacta en la dosis de insulina e identificar y actuar más rápido ante una hiperglucemia o hipoglucemia cuando me equivoco en el conteo de carbohidratos o empiezan a influir otros factores ajenos a nuestra voluntad.
Como leyeron el líneas anteriores entre paréntesis, no se debe confundir la libre elección con libertinaje. La libertad conlleva una enorme responsabilidad. En mi caso intento cuidar las porciones y elegir el tipo de comida así como determinar el momento para consumirla. No consumo ninguna bebida azucarada a no ser que tenga una hipoglucemia. Siempre reviso las etiquetas nutricionales para elegir alimentos del supermercado (a veces con la comparación se da uno cuenta que es mejor llevar el "normal" que el "light").
No soy perfecta, aunque lo quisiera. Mis curvas de glucemia no son rectas y hay días que me canso. Pero no tiro la toalla. Intento aprender más para tomar mejores decisiones. Cuando me equivoco analizo las razones. Cuando son obvias intento ser más juiciosa una próxima vez.
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Twitter: @Carolina_tipo1
El cambio en mi alimentación con la bomba de insulina no fue significativo. Desde antes elegía lo que deseaba comer. Con la bomba de insulina puedo ser más exacta en la dosis de insulina e identificar y actuar más rápido ante una hiperglucemia o hipoglucemia cuando me equivoco en el conteo de carbohidratos o empiezan a influir otros factores ajenos a nuestra voluntad.
Como leyeron el líneas anteriores entre paréntesis, no se debe confundir la libre elección con libertinaje. La libertad conlleva una enorme responsabilidad. En mi caso intento cuidar las porciones y elegir el tipo de comida así como determinar el momento para consumirla. No consumo ninguna bebida azucarada a no ser que tenga una hipoglucemia. Siempre reviso las etiquetas nutricionales para elegir alimentos del supermercado (a veces con la comparación se da uno cuenta que es mejor llevar el "normal" que el "light").
No soy perfecta, aunque lo quisiera. Mis curvas de glucemia no son rectas y hay días que me canso. Pero no tiro la toalla. Intento aprender más para tomar mejores decisiones. Cuando me equivoco analizo las razones. Cuando son obvias intento ser más juiciosa una próxima vez.
Debemos aprender a desenvolvernos con diabetes en todos escenarios, no puede ser una limitación y tampoco debemos limitar a los demás. Aprender a elegir nos ayuda a sentirnos cómodos y para borrar el imaginario que una persona con diabetes, sobretodo con diabetes tipo 1 no puede elegir.
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