Es sencillo juzgarnos por el nivel de hemoglobina glicosilada* pero detrás de ese número hay mucho más que un porcentaje.
En mis comienzos con la diabetes tipo 1 (me diagnosticaron en el 2004) tuve un maravilloso 6% y por varios años no supere el 7%. En esa época tenía muchas hipoglucemias, así que no sabría decir que ese número marcaba en realidad un buen control.
De a poco me fui alejando de las glucemias bajas (temo a las hipoglucemias, así que prefería una hiperglucemia) y con esto, mi hemoglobina glicosilada subiendo. Hasta que llegué a tener como resultado un aterrador 9%.
"¿Cómo es posible que hable de diabetes con ese HBA1c?", dirán...Mi respuesta: Porque eso no me hace perfecta, nadie lo puede ser, la diabetes tampoco lo es.
"¿Cómo te atreves a decir en público ese número? qué vergüenza" me escribieron alguna vez...Mi respuesta: Porque no tengo la fórmula secreta.
Una hemoglobina glicosilada alta es un número que me preocupa y debería preocupar a todos y debemos buscar el camino para lograr bajar ese porcentaje, pero mi intención es tener unos niveles de glucosa estables y seguros, ni muy muy ni tan tan.
Un difícil control de mi diabetes me llevo a optar por la bomba de insulina. Ya casi cumpliré un año con ella, y aunque es una gran herramienta nunca supuse que era mágica.
Eso quiere decir que era consciente que tendría que esforzarme aún más, empezar a reeducarme de nuevo, y a poner límites, esto para poder reducir ese número que no sólo indica que tan "buen control" tenemos sino que parece nos define como pacientes (pacientes malos o buenos).
Ahora puedo saber con seguridad (por el monitoreo continuo de glucosa) que estoy más estable dentro de un rango de 80-180 mg/dL aunque sigo teniendo hiperglucemias que superan los 250 mg/dL, pero ya casi se me olvida la palabra hipoglucemia. Pero a mi pesar transcurridos unos meses noté una reducción muy lenta de mi hemoglobina glicosilada. Con mi esfuerzo, disciplina y motivación bajaba únicamente hasta 8,7%, 8,5%, 8,4%...
Y solemos culparnos por ello y sentirnos impotentes, incluso cansados, porque queremos los resultados ¡YA!. Pero poder ver y estudiar las gráficas del monitoreo continuo de glucosa me quitaron un poco de culpa al ver cómo la diabetes algunas veces hace lo que se le antoja, y su personalidad es extremadamente bipolar.
Paciencia también es parte de este proceso, hoy después de 10 meses con la bomba de insulina, analizar, configurar y actuar logré bajarla a 7,7%, para mi doctor todavía no es aceptable, pero para mí es reafirmar que puedo, es posible, y no es un esfuerzo en vano que continuaré.
No sólo es lograr un bajo porcentaje de hemoglobina glicosilada para que te feliciten, sino pensar en cómo llegamos ahí, ser conscientes de nuestros trabajo y tener la voluntad de seguir bajando y mantenernos.
"¿Porque sientes orgullo con ese resultado?"
Porque sólo yo sé lo que tuve que hacer para llegar ahí...
*Hemoglobina glicosilada: Promedio de la glucosa en sangre de los últimos 3 meses.