Desconectarse...literal |
Vivir en una ciudad fría como Bogotá, sin estaciones y con una máxima de 20 grados de temperatura todo el año es perfecto para usar bomba de insulina.
Los adhesivos no sufren tanto por el calor o el sudor, además el outfit
citadino permite poder ubicar la bomba de insulina al interior o exterior de
las prendas de vestir con mayor comodidad.
Outfit con bomba de insulina |
Así que cuando se cambia de clima a uno más caluroso, y se le agrega
agua, en este caso una piscina, se vienen las preguntas:
¿Con el vestido de baño dónde pongo mi bomba de insulina?, ¿cómo me
sumerjo en la piscina?, ¿puedo broncearme? ¿y el monitoreo continuo de glucosa
puede soportar el cloro? ¿Los adhesivos se despegarán antes de tiempo por el
sudor? etc.
Con estos interrogantes tuve la intención de pasar al plan B, es decir,
volver a las inyecciones múltiples por los días que estuviera lejos de casa,
pero se venían más preguntas:
¿Y si tengo una hipoglucemia y no lo noto? ¿y si me equivoco en el
cálculo? ¿cómo saber la curva de glucemia durante el trayecto? etc.
Después de analizar los pros y los contras no dudé en llevar conmigo a
Violeta (mi bomba de insulina), la primera tanda de preguntas son más fáciles
de improvisar que las segundas, así que opte por mi seguridad.
Era mi primera vez que llevaría a Violeta a una piscina y mi pensamiento
se centraba en el sudor y claro, en el agua.
"Primero con mi bomba de insulina, que muerta" literal
Ante todo, no me preocupaba que notaran con mi vestido de baño mis
gadgets para la diabetes (tipo 1), en mi caso el dicho no sería: “primero muerta, que
sencilla”, sino “primero con mi bomba de insulina, que muerta” literal. Aunque
las mujeres somos vanidosas y la bomba de insulina es externa y no pasa
desapercibida, no importan las opiniones banales cuando se trata de nuestra
salud.
Así que lo primero a tener en cuenta fue en cuál parte del cuerpo poner la cánula de la
bomba de insulina y el monitoreo continuo de glucosa.
La cánula siempre suelo llevarla en el abdomen o la parte baja de la espalda
(no he probado aún en las piernas ni brazos) así que sin importar si me quedaba
la marca al broncearme lo ubique a un costado. (imagen abajo)
El monitoreo continuo lo puse en la parte de atrás del brazo, aunque
también lo uso en el abdomen o la parte baja de la espalda, esta zona no me
pareció indicada ya que suelo sudar más en esa parte del cuerpo cuando hace
mucho calor. (imagen abajo)
Con el vestido de baño podía colgar mi bomba de insulina en el medio del
brasier, o en la tanga (así como Sierra Sandison, Miss Idaho, pero sin el
cuerpazo de reina).
El sudor al parecer no es muy condescendiente con los adhesivos, así que
el adhesivo que uso sobre la concha, la reforcé en los bordes con unas tiras
del mismo y lo renovaba cada vez que éste se despegaba.
Cuando se llega la hora de broncearse, mejor desconectarla para que no de el sol directo a la bomba de insulina, simplemente verificar que los niveles
de glucemia y desconectarla para dejarla segura a la sombra, que no se pierda,
no se caiga, ni golpee y en este caso lo más importante que no le caiga agua.
La Paradigm Veo no es aprueba de agua, así que podríamos ahogarla sin
opción de un salva vidas, contrario a la Minimed 640G que SÍ se puede sumergir en
el agua (en otro post les cuento del lanzamiento en Colombia).
Al entrar en la piscina temía por el monitoreo continuo de glucosa,
aunque en la ducha no le pasa nada, pensaba en el cloro. Lo único es que por la
distancia pierde señal con la bomba de insulina, pero de resto se puede estar
como pez en el agua.
De paseo, si tengo pantalones cortos prefiero dejar la bomba de insulina
en el bolsillo para que sea libre y evitar que también sude la pantalla. Con
vestido también funciona colgarla en el sostén con la pantalla hacia adelante,
que no toque la piel para que no se humedezca. (imagen abajo)
Cuando se tiene un dispositivo médico, el paciente y éste se convierten
en un solo equipo y así somos Violeta (mi bomba de insulina) y yo, así que siempre
prefiero llevarla conmigo sin importar la situación, hay formas de adaptarse, los diabéticos somos muy recursivos.
No olvidemos que se recomienda desconectar la bomba de insulina del
cuerpo por un lapso no mayor a 2 horas porque se llega a una hiperglucemia, ya que
la basal se administra de a poco según como sea configurado el dispositivo, no
como la insulina lenta que se aplica una vez, y permanece largo tiempo en el
cuerpo.
Ya veremos cómo me va en un día de playa…por lo pronto espero disfruten las vacaciones, el sol, la playa, piscina, el calor…la vida!
(No sean mala leche e indiquen la fuente si copian este post)