Advertencia: Este post no es apto para nutricionistas ni para todos los médicos especializados en diabetes que dirán que su contenido no es apto para diabéticos.
"No puedes comer arroz blanco, dulce, fritos, pan, manzana, banano...etc" Ese fue el segundo impacto al ser diagnosticada con diabetes (el primero es sin discusión, inyectarse insulina), escuchar a los especialistas hacer un recorte total a mi cultura culinaria.
Al principio, por obvio desconocimiento de mi nuevo estado, caí en este estigma alimenticio que llevamos las personas con diabetes desde el siglo pasado, y con razón, ya que hubo una época en que la alimentación era el único indicio de tratamiento hasta el descubrimiento de la insulina. Con el tiempo me dí cuenta que con los avances de esta hormona, de los aparatos de medición, mi conocimiento de la enfermedad, de mi cuerpo, y extremo positivismo, soy una diabética del siglo XXI, y por consiguiente, puedo llevar una rutina normal, sin restricción, sin discriminación y capaz de adaptarme y disfrutar como cualquier comensal de uno los mayores placeres de la vida, la comida.
Así que, ese "no poder" lo convertí en "si puedo", aplicándole ciertas medidas, como la cantidad, ya que como sabemos debe haber un equilibrio insulina-comida para lograr niveles adecuados, y la frecuencia, es decir, que es lógico que no podemos comer pizza todos los días, pero por qué no, alguna un fin de semana y darnos gusto de vez en cuando.
Pero en el momento de elegir un tipo de comida que favorezca mi glucosa, mi peso o no requiera de mucha insulina, tampoco me inclino por "Comida, recetas o postres para diabéticos", que sería como decir: "comida para gatos, perros o canarios", clasificación que nos aísla a una raza aparte cuando en realidad nuestra alimentación, es una alimentación que debe seguir cualquier persona que para lograr mantenerse sana debe consumir alimentos saludables. O será que los nutricionistas les dicen a estas personas sin diabetes: "Debes consumir alimentos para diabéticos" cuando se refieren a comida sana, ¿?. Seguro que no.
Entonces, con anunciar en las recetas que son saludables, que los productos en sus etiquetas señalen si tienen azúcar o no, si son bajos en calorías y carbohidratos, o tengan una tabla nutricional clara, que nos permitirían determinar si debemos consumirlos o no y/o con que precaución, dejarían de estigmatizar nuestra alimentación para dejar de ser los patitos feos a la hora de comer.
En definitiva, la diabetes no es impedimento para disfrutar de las cosas que nos gustan o apetecen, así que con responsabilidad, un buen cálculo y apetito, se puede ser flexible respetando las normas para nuestro control.
Mi menú!:
Todo un surtido de dulces colombianos
Hamburguesa para disfrutar un sábado
Arepa con chocolate para una tarde con amigos
Bandeja paisa, sin comentarios
Picada con lo mejor de mi tierra
Algo en Hard Rock
Locro
Un buen postre y con azúcar para acompañar un café
Burrito a la colombiana
Remedo de Frijolada
Sushi
Arroz chino para rematar el sushi
Patacón
Perrito caliente
Y cervecita...a su salud!!