¿o en el páncreas? :)
El yin y el yan, la dualidad que existe en el universo según la filosofía oriental; lo que afirma que todo tiene su opuesto y a la vez su complemento, asi que sin luna no hay sol, si sentimos frío también calor, lloramos o reímos (aunque podemos llorar de alegría), si queremos apostar lanzando una moneda al aire aveces ganamos con cara otras perdemos con sello, si oprimimos play para reproducir sonido, tambien hay un botón de stop para sileciarlo, nos entretenemos con las tonterías del gordo y el flaco; los superhéroes no serían tan interesantes sin sus archienemigos antagónicos como el caso de David Dunn (Bruce Willis) un tipo "irrompible", y su opuesto Elija Price (Samuel Jackson) quien es extramadamente frágil (en la película The Unbreakable) y así sucesivamente.
Entre tantos antagónicos tenemos una pareja que trabaja en equipo en nuestro organismo para lograr ese equilibrio, se trata de la famosa insulina y el ignorado glucagón, la primera hormona la conocemos muy bien, es aquella que se produce en las células beta del páncreas cuando se detecta un aumento de glucosa en la sangre para transportarla a las células y darnos energía, en nuestro caso, una hormona tan ausente, que nos la inyectamos tratando de realizar su labor.
El glucagon, no tan ausente, es aquella hormona olvidada de la que poco nos hablan, este antagónico de la insulina, también producido por el páncreas pero en las células alfa, es el encargado de subir la glucemia cuando hay una disminución de la glucosa estimulando el hígado para liberar la glucosa que la reserva en forma de glucógeno. Fue descubierto en 1923 por Kimball y Murlin y así como se puede medir la cantidad de insulina producida por el páncreas en una prueba denominada PÉPTIDO C, el glucagón también se puede medir con una PRUEBA DE GLUCAGÓN, su rango normal es de 50 a 100 pg/mL (picogramos por mililitro)
Según algunos textos, los niveles anormales de glucagón pueden deberse entre otros a la formación de tumores malignos en varias glándulas endocrinas, también por un tumor en el páncreas llamado glucagonoma que podría producir exceso de glucagón y causar diabetes (tiene sentido y nosotros pensando que sólo la ausencia de insulina podría ser responsable) y las personas con diabetes tipo 2 a menudo producen niveles muy altos de glucagón.
También existen sustancias y condiciones que afectan la secreción de glucagón, como inhibidores tenemos las comidas ricas en carbohidratos, los cuerpos cetónicos, entre otros. En cambio la hormona del crecimiento, el ayuno, las comidas ricas en proteínas, el ejercicio, entre otros producen un efecto estimulador.
Mi inquietud es: ¿Los diabéticos tipo 1 producimos esta hormona? y si es así ¿funciona? Si el glucagón eleva los niveles de glucosa, ¿Por qué no actua cuando baja nuestra glucemia y así nos evitamos tan incómodos síntomas y recurrir a bebidas azucaradas para hacer lo que supuestamente debería hacer esta hormona? Bueno, al parecer, por un exceso de insulina nuestro organismo no es capaz de liberar el glucagón suficiente para manejar una crisis de manera oportuna. Por eso en casos de choque insulínico, o hipoglucemias graves, donde la persona no pueda ingerir alimentos, bebidas o se presenten convulsiones y demás, la mejor heramienta es el glucagón inyectable (se administra subcutáneo como la insulina o intramuscular) para elevar el nivel de glucosa y así devolvernos a la realidad. En casos de conciencia con cualquier bebida azucarada será suficiente junto a algún carbohidrato.
¿Y que pasa cuando estamos en ayunas, chequeamos nuestra glucemia y luego de no haber consumido alimentos ni aplicado insulina, estos niveles aumentan luego de cierto tiempo sin una aparente explicación? ¿Será la función del glucagón actuando sobre el hígado para evitar una caída de la glucosa? o ¿Será que el glucagón esta bloqueado, porque aún estando presentes las células alfa listas para producir la hormoona, nuestro cuerpo ya no es capaz de liberarla?. La verdad, me confunde un poco el tema.
¿LA CURA?
Pero para un equipo de investigadores de UT Southwestern Medical Center, la supresión de esta hormona sería la cura de la diabetes (¿wth?), un estudio realizado en ratones diabéticos confirman supuestamente que el glucagón es el responsable de la elevación de la glicemia en diabéticos (momento, ¿acaso no nos han recalcado que lo hace el exceso de carbohidratos, el poco ejercicio, el estres, o la poca insulina?), a estos animalitos les hicieron pruebas de tolerancia a la glucosa y el resultado fueron rangos normales con o sin insulina, pero todos los casos sin glucagón. Al parecer, con nuestra deficiencia de insulina, los niveles de glucagón son excesivos, y hacen que el hígado libere una gran cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo, pero aquí va lo más impactante, esto determinaría que una persona sin glucagón no necesitaría insulina (¡¡¡qué buen detalle de nuestro sistema inmune hubiese sido que apuntaran hacia las células alfa y no hacia las beta!!!!), aclaran que no significa que la insulina no sea impoertante en nuestro organismo, lo es para el desarrollo normal y el crecimiento del recién nacido hasta la edad adulta, pero de ahí en adelante, por lo menos en el metabolismo de la glucosa, la función de la insulina sería el control del glucagón (¡increíble!)...En pocos renglones, ¿será que hemos estado equivocados desde 1922 ?
Una noticia más de curas para la diabetes haciéndole oijitos a nuestra esperanza, según esto, tendría entonces que culpar al glucagón del aumento de mi HbA1c y no a las papas fritas, ni a la pizza, ni a la cerveza, ni a mi torpeza al contar carbohidratos, ni a mi sedentarismo, ni a mi estres, ni a mi seguro médico por no entregarme a tiempo mis insumos? uhm...........ya veremos!