MI HISTORIA

Aquel primer día!!!...Jueves, 16 de septiembre del año 2004, mi primera inyección de insulina, ¿Como olvidarla?...Aquel día transcurría normalmente; tenía cita médica para la revisión de unos exámenes y esa noche ya tenía planes para salir con mi mejor amiga; pero esta última quedaría cancelada inmediatamente por la primera.

No olvidaré el gesto de asombro que provoco en mi doctora el resultado de los exámenes (tomados un mes antes), el azúcar en mi sangre estaba por encima de 400 mg/dL, excediendo así los niveles normales. Mi pérdida de peso, sed intensa, el hambre, las continuas ganas de orinar, entre otras, eran sin duda el paso al conocimiento de mi enfermedad. Las dos noches que estuve internada en la clínica no pude dormir sólo de pensar en como me iba a aplicar yo misma la insulina (le tengo pánico a las jeringas); el último día en la clínica tuve que enfrentar todos mis miedos y lo logré, fue mas fácil de lo que imaginé y en ese mismo momento empezaba otra etapa de mi vida, que sin duda no tengo la oportunidad de cambiar.

Hola, mi nombre es Carolina Zárate y tengo Diabetes Tipo 1, me fue diagnosticada a mis 24 años de edad, por 10 años usé como tratamiento inyecciones múltiples con dos tipos de insulina, y desde el año 2015 uso bomba de insulina, como lo que me gusta con medida, reviso mis niveles diarios de azúcar en sangre por medio de un aparato llamado glucómetro y no olvido los controles frecuentes donde los especialistas.

Antes de ser diagnosticada no contaba con pertenecer al número de personas con diabetes, así que mi conocimiento sobre el tema era mínimo o peor aún casi nulo, como pasa con un alto porcentaje de la población. En estos días, meses y años me he documentado acerca de la enfermedad y las complicaciones de ésta y es más desgarrador pensar en perder la visión, sufrir del corazón, o los riñones y demás problemas que se desencadenan por el mal cuidado de la enfermedad que pensar en inyectarme insulina toda la vida.

Pasa el tiempo, ha sido un camino largo de asimilación, disciplina y educación, donde la tristeza y el desconcierto también han estado presentes; al principio es frustrante no encontrar la manera de adaptarse al nuevo estilo de vida pero poco a poco la familia y amigos van haciendo parte de éste y así resulta menos angustiante; la mejor estrategia para prevenir futuros inconvenientes es la constancia, así que cada día me levanto con un reto que cumplir (aquel de mantener mis niveles de azúcar controlados) siempre con fuerza de voluntad, positivismo y sin duda, el apoyo de mi familia.

Las metas siempre estarán ahí esperando a ser cumplidas así que hago un llamado a mis colegas Diabéticos (o personas con diabetes), no las hagamos esperar ya que somos cada uno de nosotros los elegidos y responsables de llevar con óptimos resultados nuestra enfermedad.