Una confusión común es entre el tipo de insulinas. Cuando nos diagnostican con diabetes tipo 1 nos recetan al comienzo dos tipos de insulina, una que se aplica a la misma hora del día y otra con las comidas. Pero poco nos explican la razón de usarlas de esa manera. Y es importante saber por qué nos recetan ciertas insulinas y para qué nos sirven.
La insulina es una de las hormonas que produce el páncreas, y su función es mantener los niveles estables de glucosa en sangre haciendo que ésta pase a las células. En la diabetes tipo 1, el sistema inmune destruye las células beta que producen la insulina, por lo tanto el cuerpo no cuenta con esta hormona para regular su glucosa. En la diabetes tipo 2 hay una resistencia a su propia insulina.
El páncreas constantemente produce insulina, ya sea en ayuno, en la madrugada o en la ingesta de comida. Y eso se intenta hacer con las inyecciones múltiples con los diferentes tipos de insulina.
INSULINA BASAL
Por lo general nos enfocamos en el cálculo de las dosis de insulina rápida a la hora de comer, pero ¿qué pasa cuando no ingerimos alimentos? La insulina basal nos ayuda a mantenernos estables en esas horas de la madrugada o ayuno. Son insulinas de acción lenta que duran unas 24 horas o más y se encuentran como insulina glarginas, degludec, determir con sus respectivas marcas comerciales y se aplican las dosis según las necesidades de cada personas y a la misma hora del día, sea en la mañana o la noche sin importar si ingerimos o no alimentos. Puede variar según las actividades planeadas, época en enfermedad, etc.
INSULINA EN BOLO
La insulina rápida como lispro, asparta o glulisina con sus respectivas marcas comerciales la recetan para usarla a la hora de las comidas ya que tienen una acción más corta que cubre pocas horas. Aunque usamos el conteo de carbohidratos para calcular las dosis de insulina según el ratio, la hiperglucemia puede aparecer en cualquier momento por lo que esta insulina también la usamos para las correcciones de glucosas altas usando el valor de sensibilidad y teniendo en cuenta la insulina que ya hayamos aplicado para calcular una dosis de corrección. El ratio y la sensibilidad pueden ser diferentes a lo largo del día y noche.
Es necesario el automonitoreo con glucómetro o un monitoreo flash o continuo de glucosa para conocer el nivel de glucemia y hacer los cálculos y hacer seguimiento.
Consulta con el médico tu ratio y sensibilidad según tus necesidades personales.
MEDICACIÓN ORAL
La insulina no viene en pastillas. Hay medicamentos orales como la metformina que ayudan al cuerpo a usar su propia insulina en el caso de la diabetes tipo 2 donde hay una resistencia a la insulina. Se podría usar en combinación con otros medicamentos como insulina. Viene en distintas concentraciones y se toma junto con los alimentos una o dos veces al día.
Consulta con el médico para estar en control de tus niveles de glucosa.
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