AP Bob Krause
Nuevos resultados y el panorama no es alentador: 8% de hemoglobina glicosilada, luego de haber tenido 5.8%, 6.0%, 6.5%, 7.1% y sigue en ascenso, en una ciudad aún desconocida que me hace sentir una extraña y a la deriva, con la culpabilidad a cuestas por perder el control y que me hace sentir (y sin duda) que voy en camino a las complicaciones y todo por alucinar que mi páncreas se apiadara de mí cuando caigo en dulces tentaciones.
Pero, justo en este punto es cuando llega la noticia de Bob Krause… ¿y quién es este señor?, se preguntarán. Un residente de San Diego, que cumplió 90 años, nada novedoso, ¿verdad?, lo increíble es que de esos 90 lleva 85 años con diabetes, esquivando las estadísticas que los diabéticos vivimos menos que las personas “normales”, este señor supera incluso la expectativa de vida de una persona saludable que haya nacido en su mismo año, 1921, año del descubrimiento de la insulina, ¿una premonición?
Fue diagnosticado en 1926 cuando tenía 6 años, desde esa edad empezó a inyectarse por sí mismo la insulina en brazos y piernas, pero no fue el único en su familia, tuvo un hermano Jackie, quien murió por esta enfermedad a falta de medicación, hecho por lo que su madre le asignó una dieta rigurosa a Bob.
El Sr. Krause asegura que su éxito es tratar su cuerpo como un automóvil, y consumir los alimentos para mantener en funcionamiento ese motor, por lo que aconseja: "Para mantener la diabetes bajo control, sólo hay que comer los alimentos que necesitas antes de realizar actividades" y enfatiza en lo que muchos hacemos y no debemos: "Yo como para mantenerme vivo en lugar de comer todo el tiempo o por placer"
Su mentalidad positiva y actitud fuerte le ha permitido llevar su vida con diabetes, y vencer todos los obstáculos, y tener la oportunidad de ver cómo han ido evolucionando los tratamientos e irse adaptándose a estos, por esto es que ha recibido del Centro Joslin para la Diabetes una medalla por este gran logro.
Sin duda, un héroe para todos los diabéticos, y del que desearía escuchar una voz de aliento cada vez que bajo la guardia, y poder sentarme con rostro atento y curioso a escuchar sobre sus tristezas, obstáculos, logros, anhelos, alegrías y todo lo que ha traído consigo la diabetes y reflexionar sobre las mías.
Porque definitivamente si hay mal que dure cien años y cuerpo con mentalidad positiva y esfuerzo que lo resista….
Fuente: Associated Press -
Fuente: Associated Press -