Un día cualquiera en
la oficina…
- ¿Qué es eso? Señalando
en dirección al bolsillo donde tengo mi bomba de insulina.
(Yo ya sabía a qué se
refería)
- ¿Esto? Una bomba…(espero
su reacción)… ¡de insulina! (imaginen emoticon sonrisa)
Después vino
toda la explicación del caso y el asombro por la tecnología. Y es que todavía
algunos nos imaginan como unos junkies que no pueden comer azúcar.
Desde que tengo
diabetes he usado jeringas, pero la gente sólo notaba mi condición en el momento
de hacerme una glucometría o inyectarme insulina y para algunos no es muy grato.
Ahora no es evidente, porque confunden mi bomba de insulina con algún reproductor de
música o un beeper, pero sí estoy expuesta a que me pregunten más seguido y por
ende la oportunidad de dar a conocer mi “enfermedad” - uso las comillas porque
prefiero verlo como una forma de vida –.
"Me gusta lucir mi bomba de insulina Medtronic"
Me gusta con toda la
naturalidad exhibir mi dispositivo médico de Medtronic. Por lo general uso
jeans o ropa muy informal, así que la llevo en mi bolsillo tratando que combine
con mi ropa. Hace parte del outfit. Cuando conduzco mi moto la llevo en mi
brassier para evitar que se moje si llueve, durmiendo simplemente la dejo a un
lado (no importa que alguna veces me enrede, imaginen otro emoticon de
carcajada)
Incluso mientras otros
ven su celular, yo reviso mi bomba de insulina. Algo así como un “phubbing”
pero con la bomba, lo denominé un “pumpbbing” (imaginen emoticon sacando la
lengua)
"Si me hacen phubbing, yo hago pumpbbing"
Y es que de eso se
trata, de sentirnos bien, de embellecer nuestra diabetes para sorprender a
quienes piensan en ese estereotipo negativo que rodea la diabetes y a nosotros,
sus protagonistas.
(Todos los derechos de autor a www.blogdiabeticotipo1.blogspot.com por Carolina Zárate)