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| Escena de una comercial sobre impuesto bebidas azucaradas |
Publicado: 27 de abril 2021
Opinión...
Personas con aspecto enfermo, con soprepeso u obesidad, con amputaciones y desgraciadas es la imagen que se muestra en las campañas de prevención de enfermedades no transmisibles como la diabetes (por lo general sin mencionar tipos) y la exigencia de impuestos saludables para detenerla, cosa que no es tan fácil por sí solos (debería ir acompañada de otras acciones como etiquetado, regulación publicidad, etc). Eso sí, para recaudo es perfecta, porque necesitamos que las personas estén cubiertas.
La diabetes efectivamente es una enfermedad que afecta a un amplio porcentaje de la población y que conlleva al deterioro de la salud con complicaciones como falla renal, ceguera, pérdida de sensibilidad en miembros inferiores, etc, Esto sin mencionar otros aspectos como la carga social de la diabetes que pesa más que la propia enfermedad, y estas campañas mucho más al no informar sino señalar...
Es real, pero es importante recalcar que NO TODAS SON PREVENIBLES y este deterioro se presenta cuando no hay atención, ni hay diagnósticos precisos ni a tiempo, cuando no hay tratamientos ni educación diabetológica. O por los años de diagnóstico y un manejo inadecuado por la ausencia de herramientas o recursos que lo hace inevitable.
Así que hasta el impuesto no llega la problemática de la diabetes y tampoco las bebidas azucaradas desde dónde inicia.
La diabetes puede aparecer a cualquier edad, no existe aquello de diabetes infantil ni juvenil o del adulto y no todas se pueden prevenir. Por eso se clasificó en tipos, ya que las causas son diferentes y algunas son prevenibles, otras no. Pero todas son tratables. Y hoy en día el avance de la tecnología para su manejo es maravilloso junto a la actualización en el conocimiento y la educación. Desafortunadamente el acceso no llega a todos las personas.
Las campañas muestran los casos de personas que no tuvieron lo anteriormente señalado, pero esto no se debe normalizar, las campañas hacen ver que la diabetes es el final de la salud, una sentencia de muerte, cuando puede ser el comienzo y una oportunidad de una vida más saludable.
Pero las campañas siguen buscando únicos culpables cuando la responsabilidad es de todos, gobiernos, industria, educación básica, hasta el mismo sistema de salud inaccesible y profesionales de la salud que desconocen los tipos, y también quienes no les dan importancia.
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| Lo que me contesto una profesional de la salud por exigir la mención del tipo de diabetes. ¡Estamos solos en esto! |
La diabetes tipo 1 se clasifica entre las enfermedades autoinmunes, no se puede prevenir y es necesaria la inyección de insulina porque el páncreas deja de producirla. Se presenta en edades tempranas, siendo de las más comunes en etapa pediátrica, pero también se presenta en adultos jóvenes junto a la LADA o 1.5 (luego la explicamos). Aunque es un porcentaje menor, cada año aumentan lo casos.
La diabetes tipo 2 en muchos casos es prevenible, y es cuando hay una resistencia a la insulina que produce el propio páncreas. Hay casos que requieren de insulina pero actividad física y alimentación adecuada suelen ser suficientes para mejorar también el colesterol y otros aspectos que se afectan.
Las causas de la diabetes tipo 2 se asocian a malos hábitos alimenticios y sedentarismo, mensaje que se intenta llevar con campañas al impuesto de bebidas azucaradas en específico a las gaseosas, pero la prevención no se limita a un sólo producto, es multifactorial.
Quienes tenemos diabetes somos testigos de los vacíos que hay entorno a esta problemática, que sólo busca prevenir sin resultados pero no atender.
Exijamos pruebas de glucemia, aun sin tener factores de riesgo para que haya diagnósticos oportunos y evitar llegar a las complicaciones o incluso la muerte.
