Seguimos en este mes de las brujas con tenebrosos temas para ver si logramos espantar los malos espirítus glucemicos...buuuuuuu buuuuu...
Por esto los asustaré un poco con "El odontólogo", ese personaje terrorífico de nuestra niñez y aún el de muchos de nosotros en la edad adulta, el sólo recordarlo nos da escalofrío y nos traslada al pasado para escuchar ese sonido malévolo de la "fresa", o sentir la aguja perversa con la que nos aplicaban la anestesia y paralizarnos con el rostro detrás de esa máscara mirando con satisfacción como nos retorcernos en la silla por el dolor sin la mínima oportunidad de gritar y menos de salir corriendo. Y como si el mal recuerdo no bastará, es necesario seguir visitándolo periódicamente para revisar que nuestra boca este sana y así asegurarnos de tener una buena salud oral.
Siempre nos han recalcado la importancia de una buena higiene bucal, empezando por cepillar los dientes 3 veces al día y usar hilo dental, pero para un diabético esto no basta, ya que tener descontrolada la diabetes, ocasiona mayor predisposición a las infecciones encontrándonos con algunos problemas bucales como la llamada enfermedad periodontal que genera serios daños a las encias empezando por la inflamación y sangrado de estas, hasta afectar el hueso de la mandíbula y con esto dolor al masticar e incluso llegar a perder los dientes.
Como sabemos, el exceso de glucosa debilita el sistema inmunológico quien mantiene a raya algunos gérmenes, en este caso de la boca, entre ellos un hongo llamado cándida que se multiplica originando candidiasis bucal presentando lesiones como úlceras en la boca y lengua. Además de generar queilitis comisural, una lesión en la comisura de los labios que produce dolor al abrir y cerrar la boca boca y empeora cuando se infecta. A todo esto se suma boca seca, caries y abscesos.
Así que si nos asusta el odontólogo más lo hacen estas complicaciones poco mencionadas con respecto al bajo control de la diabetes, y que no son menos importantes que las demás, así que aquí van algunas recomendaciones que ya hemos escuchado pero no sobra repetirlas:
-Lo primero es mantener buenos controles glúcemicos y un buen porcentaje de hemoglobina.
-Cepillar los dientes 3 veces al día o por lo menos 2, y siempre en la noche antes de acostarnos.
-Usar hilo dental, detectará lo que para el cepillo es inalcanzable.
-Visitar al odontólogo al menos cada 6 meses, sin olvidar mencionar cada molestia que sintamos y darle a concocer que tenemos diabetes.
- NO fumar
-Tomarnos el tiempo de revisar nuestra boca en la búsqueda de alguna anomalía.
Sencillos pasos que nos evitarán molestias y nos ayudarán a tener una boca sana en tal caso que las complicaciones en el riñón, ojos, pies, etc, no fuesen suficientes para controlarnos.
¿Ya pediste cita con tu odontólogo????
