Parece un meme pero no lo es.
El boom de los sensores de glucosa o la medición con glucómetro para verificar el impacto de los alimentos ya no es exclusivo de personas con diabetes. Personas SIN diabetes han sucumbido a su uso, pero sobre todo aquellas personas que de por sí ya llevan una vida saludable, pero hacen automonitoreo constante cada vez que comen para evitar picos de glucemia que no son hiperglucemias, pero que los aterran.
Una curva de glucemia plana ahora es el objetivo de personas SIN diabetes que usan estos dispositivos, evitando cualquier pico, aunque éstos no signifiquen que tengan resistencia a la insulina ni mucho menos diabetes o que la vayan a tener. Y es una tendencia que influenciadores fitness e incluso algunos profesionales de la salud de diversas ramas alientan a usar y que termina teniendo más contras que beneficios, ya que no mencionan la importancia de la capacitación adecuada en el uso e interpretación de los datos que arrojan estos dispositivos. También ignoran que los valores pueden tener diferencias comparado con la medición de glucosa en sangre por medio de un glucómetro, llamadas glucometrías.El efecto se puede ver también en la ansiedad de estar monitoreando constantemente la glucosa y la obsesión con lo que se come creando un conflicto con la comida.Además que en redes sociales comparten experimentos comparando el impacto de los alimentos y suponen que funciona igual en personas con diabetes y sin diabetes, obviando otros factores, pero que resultan una recomendación poco confiable para las personas con diabetes.
Aunque no se puede prohibir a una persona sin diabetes que use los sensores de glucosa al ser de venta libre, sí debería haber una regulación en lo que se comparte en redes sociales en un tema tan complejo de salud que lo están convirtiendo en moda.
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